
Foto: Luis Maldonado
El pollo Satay siempre me recordará a mi hermano porque solía ser él quién lo preparaba en casa, no sé si lo hizo varias veces o sí sólo fue una, lo cierto es que se quedó grabado en mi memoria su imagen frente a una pequeña parrillera eléctrica que hay en casa, donde ponía las brochetas de pollo y las iba bañando en salsa Satay mientras se cocinaban. Nunca antes había hecho esta receta, que por cierto me fascina. Hace algún tiempo fui a una “american store” de Madrid y compré mantequilla de maní y de allí surgió la idea del Satay. Comencé a buscar en Internet algunas recetas para guiarme y como siempre al final, terminé por “crearla” a mi gusto. A esa maravilla de invento que es la mantequilla de maní, le agregué salsa de soya, azúcar morena, aceite de sésamo, jengibre y lo puse al fuego para derretirlo y formar una salsa. A las brochetas de pollo les agregué cubos de calabacín para hacerlas más ligeras y las mariné con aceite de sésamo, cebollín y ajo. Las recetas son una guía, sin duda alguna, sin embargo, no suelo seguir cantidades. Creo que en la cocina (más no en la repostería) es muy importante tener instinto, probar mientras vas haciendo y simplemente atreverte a unir ingredientes sin cantidades y números que te limiten.
English version:
Chicken Satay will always remind me of my brother. He used to make this dish at home, I don’t know if he prepared it several time or just once. However, I have a good memory about him and those chicken brochettes he put on the electric grill and covered them with the fabulous satay. It’s my first time making this dish, and I was inspired by the great peanut butter I bought some days ago in an “American store” in
Nice memories sis! Lo preparé varias veces. La parrillerita ya no está! :-( Pero al carbón son mejores! Luv ya! :-D
ResponderEliminarRobert
:D love you so much!
ResponderEliminar